Pedro Alfonso hace de sí mismo. "En realidad simulo ser alguien más tontolón", aclara él. Lo cierto es que el protagonista de "Viaje de locura" también se llama Pedro Alfonso y también tiene una novia embarazada cuyo nombre es Paula Cháves. Pero, a diferencia del real, el Peter de la obra está a punto de meterse en un gran enredo, con conserjes de hotel desquiciados, modelos trepadoras y fotógrafos excesivamente cariñosos, entre otras situaciones inéditas.
El Pedro verdadero, en cambio, transita su más dulce momento: inminentemente será papá (la pequeña Olivia nacerá en agosto), está cada vez más convencido de su carrera como actor y, además, varios proyectos le rondan en la cabeza. Mientras tanto, encabeza un grupo de conocidos actores y mediáticos -Freddy Villarreal, Silvina Escudero, Gustavo Conti y más- con una puesta que triunfó en el verano en Carlos Paz y que esta noche llegará a nuestra provincia. "Les anticipo a los tucumanos que se van a reír mucho. El año pasado nos fue muy bien aquí, pero esta vez redoblamos la apuesta tanto en la producción como en la actuación. Ahora me siento más seguro sobre el escenario", señaló en una entrevista con LA GACETA.
- ¿Hay diferencias entre la obra que se interpretó en Carlos Paz y la que se lleva a las provincias?
- Con el grupo de trabajo somos muy obsesivos y siempre nos planteamos que las funciones sean únicas. En Carlos Paz hacíamos dos funciones todos los días y se volvía rutinario. Ahora, en cambio, descansamos toda la semana y llegamos a las giras con más ganas de hacer la función. Además, el público es muy diferente en cada provincia. Pero se disfruta de las dos maneras.
- ¿Qué situaciones del detrás de escena terminan impactando en la obra?
- Ya estamos llegando al final de la gira y aún así seguimos buscando nuevos chistes y cambiando el guión. Nunca nos relajamos. Yo soy terrible en eso, a veces me dicen "relajá, ya está". Sé que el producto funciona, pero me gusta seguir buscando, no porque me aburra sino porque quiero que todo sea mejor. Otras cábalas que tenemos como grupo es rezar un Padre Nuestro antes de cada función. Yo, particularmente, me pongo un perfume que siempre llevo y choco las manos con Conti, eso no puede faltar. En general, nos divertimos muchísimo, somos amigos y eso es muy bueno porque el tiempo pasa volando, no lo padecemos. Jugamos mucho, a veces parecemos infantiles, pero es un código que ya tenemos. Realmente nos llevamos bien, tengo la suerte de haber sido amigo de la mayoría de los chicos antes de trabajar con ellos. Pasamos mucho tiempo juntos y eso es difícil si no hay buena onda.
- ¿Tenés claro ya que tu camino es el de la actuación?
- Hoy estoy en este camino, trato de mejorar y me gusta. Creo que sí, que será mi futuro, me siento cada vez más seguro en eso. Siempre estoy escuchando sugerencias: así como soy obsesivo desde el lado de la producción, también suelo pedir consejos. En este caso tengo la suerte de estar con Freddy, que sabe y me aconseja mucho, es muy generoso. Durante los ensayos también laburo mucho con el director. Si bien hago de mí en la obra, el personaje es un absurdo, no tiene nada que ver conmigo. Seguramente el año que viene, cuando volvamos a Carlos Paz, ya no haga de Peter Alfonso sino de alguien nuevo.
- ¿Hace cuanto estás trabajando en la página "El laboratorio de Pedro?
- Muy poco. Es una idea que tuvimos con dos productores de Ideas del Sur, con los que queríamos hacer una página para subir videos y sketches. Y lo primero que subimos fue "Rew", un video que está grabado íntegramente de atrás para adelante. Es todo muy casero: somos productores y podíamos conseguir cámaras, pero lo grabamos con un celular. Fue difícil porque estuve todo el día caminando para atrás y en algunos momentos nos confundíamos (risas). Pero eso nos divierte y hemos grabado un par de cosas más: hay videos que hago con mi perro Moro, con Paula y con Freddy, entre otros.
- ¿Cómo es estar de gira y lejos de Paula embarazada?
- La extraño mucho y ella a mí, pero siempre está con alguien, se queda a dormir con una amiga o con la mamá. Nosotros estamos muy acostumbrados a estar juntos siempre, es la primera vez que nos separamos así, aunque no es muy traumático. Por otro lado, la paternidad me pone ansioso. El otro día le vimos la carita a Olivia en la ecografía 4D y para el hombre, que no lleva adentro al bebé, esos momentos son muy fuertes. Mis amigos me dicen que hasta que no la tenga, no voy a caer.
- ¿Es verdad que te descompusiste cuando viste una lámina que describía el parto?
- (Se ríe) A veces Paula ve videos de partos, yo ni de reojo. En realidad lo que pasó es que ella tenía que sacarse sangre y tuve la mala suerte de ver cómo le metían la aguja. Soy muy impresionable y esa vez me bajó la presión. ¡Así que estoy hasta las manos! Igualmente yo le digo a Pau que se quede tranquila porque, si bien soy muy miedoso, en esas situaciones fuertes yo me suelo agrandar para transmitir tranquilidad.